En industrias como la farmacéutica y cervecera, las tuberías de acero inoxidable son clave por su higiene y resistencia a la corrosión.

Acero Inoxidable 304 (y 304L)

• Composición: 18% cromo, 8% níquel. La "L" es para mejor soldabilidad.
• Propiedades: Buena resistencia general a la corrosión, fácil de soldar y más económico.
• Uso: Ideal para procesos no corrosivos; tanques, líneas de transferencia y limpieza general en cervecerías, y equipos básicos en farmacéuticas.

Acero Inoxidable 316 (y 316L)

• Composición: Similar al 304, pero con molibdeno (2-3%). La "L" también mejora la soldabilidad.
• Propiedades: Resistencia superior a la corrosión por picaduras y grietas, ideal para ambientes con cloruros o ácidos, y a altas temperaturas. Es más costoso.
• Uso: Fundamental en procesos farmacéuticos de alta pureza (agua para inyectables, químicos agresivos) y en cervecerías para limpieza con químicos fuertes o ambientes muy corrosivos.

Claves para ambas industrias:

• Acabado Superficial: Crítico para evitar contaminación y facilitar la limpieza (más estricto en farmacéutica).
• Grados "L": Preferidos para soldaduras extensas, ya que evitan la corrosión.
• Normativas: Ambas industrias deben cumplir con regulaciones estrictas de higiene y calidad (FDA, cGMP, etc.).

La elección entre 304 y 316 depende de la agresividad del producto, las condiciones de operación y el presupuesto.